Unilateral es un término que hace referencia a la circunscripción de una sola parte en una negociación sobre una cuestión determinada.
Unilateral es un término que hace referencia a la situación en la que, en una determinada situación, el acuerdo solo compromete una obligación a una parte. En otras palabras, la unilateralidad hace referencia a la implicación de una sola parte en una determinada situación, excluyendo a la otra parte de cualquier obligación posible.
Este término se contrapone al término bilateral o multilateral, por lo tanto, donde las obligaciones comprometen a dos o más partes.
Los ejemplos más claros se encuentran en la elaboración de contratos, la toma de decisiones, así como muchos aspectos estrechamente ligados al entorno político y diplomático.
Diferencia entre unilateral y bilateral
Aunque los conceptos son bastante clarividentes en su composición lingüística, estos son conceptos completamente opuestos.
La unilateralidad, como decíamos, hace referencia a una situación en la que una negociación se salda con la implicación de una determinada parte en una situación determinada. Esta, por lo tanto, excluye a otra, o terceras partes, de cualquier obligación o compromiso con el acuerdo alcanzado.
Mientras que, por otro lado, la bilateralidad hace referencia a la situación en la que, en una negociación, el acuerdo se salda con la implicación de las dos partes en el acuerdo alcanzado. Estas, por lo tanto, adquieren el compromiso de una implicación colectiva.
Ejemplos de situaciones unilaterales
Muchas situaciones pueden albergar el componente de unilateralidad. Sin embargo, gran parte de estas situaciones se encuentran muy ligadas al ámbito empresarial, político y diplomático.
En primer lugar, un gran ejemplo de la unilateralidad se puede apreciar en el mundo del derecho. El contrato unilateral es aquel contrato en el que solo una parte de las implicadas adquiere el compromiso de cumplir con una serie de obligaciones o exigencias. Dado que solo es una parte de ellas, se denomina contrato unilateral. Un claro ejemplo de contrato unilateral lo encontramos en el contrato de donación.
En segundo lugar, la unilateralidad también puede darse en las decisiones políticas o empresariales. En este sentido, el término unilateral, aunque hace referencia a lo mismo, tiene un resultado distinto al de su aplicación en los contratos. Las decisiones unilaterales son aquellas en las que únicamente se contempla la decisión adoptada por una parte. Por lo tanto, excluyendo la participación de otras partes implicadas en la elaboración de una determinada estrategia o el cumplimiento de un acuerdo.
La aparición del multilateralismo en contraposición de la unilateralidad
Desde la Segunda Guerra Mundial, en el aspecto político, la toma de decisiones de forma unilateral ha sido duramente cuestionada. La individualidad estaba siendo duramente cuestionada tras la situación de los países beligerantes durante la finalización de la guerra. Esto dio paso a la creación de una serie de organismos de carácter multilateral. Los cuales velaran por unos intereses comunes y acabasen con la toma de decisiones desde la unilateralidad.
La incapacidad que se percibía de contener la paz en un escenario de unilateralidad provocó que la toma de decisiones de forma unilateral en determinadas situaciones políticas fuese cada vez más polémica. La diplomacia internacional, así como los organismos de nueva creación, abogan por un escenario en el que la toma de decisiones releve la unilateralidad por la multilateralidad. Siendo la intención de establecer marcos de negociación que se consideran más diplomáticos, así como en los que se incluya una participación justa de los agentes implicados.