Una tendencia bajista es la situación bursátil en la que el precio de un activo financiero en concreto se mueve de forma prolongada a la baja.
Una tendencia bajista tiene lugar si el precio de un activo financiero se mueve hacia abajo durante minutos, horas, días, meses o años. Por ejemplo, si las acciones de una empresa bajan de precio durante año y medio, podemos decir que esa acción se encuentra en una tendencia bajista.
Este término se puede utilizar también para mercados en concreto. No obstante, en aquellos casos en los que se haga referencia al mercado de acciones, de bonos o materias primas en general, es más adecuado utilizar el término mercado bajista.
Por decirlo de alguna manera, la tendencia bajista suele ser un concepto más concreto y específico y el de mercado bajista un término que abarca un campo más amplio. Para ilustrar esto, si miramos un gráfico con la cotización de una acción durante un periodo de dos horas, podríamos ver una tendencia bajista o alcista, según el valor haya caído o haya subido. Aún así, no diremos que el mercado es alcista porque la cotización haya subido de forma prolongada durante dos horas.
Características de una tendencia bajista puede ser muy diferente dependiendo de la situación concreta y puede tener muchas causas. Dicho esto, las características principales son las siguientes:
- Es una situación prolongada.
- Los precios se mueven a la baja.
- Suelen ser un reflejo de la situación desfavorable del activo financiero. Aunque debemos tener en cuenta que en ocasiones, una tendencia bajista también es reflejo de unas buenas expectativas.
Aún con estos puntos, es complicado establecer unas características universales. Esto es debido a que en los mercados financieros no siempre ocurre lo más lógico o racional. El concepto suele utilizar para, por ejemplo, una acción, pero no tiene porque ser así. En el ejemplo de una acción está claro que si la cotización baja solo puede ser por dos razones:
- La empresa está cosechando malos resultados o peores de lo esperado.
- Los inversores esperan que la empresa obtenga malos resultados o peor de lo esperado.
Sin embargo, podríamos ver una tendencia bajista en el oro. El oro es tradicionalmente un activo refugio y sus bajadas se asocian a una situación económica buena o favorable. Así pues, no debemos asociar siempre tendencia bajista como algo bueno o malo. Otro ejemplo serían los bonos. Podemos ver un gráfico con los tipos de interés de los bonos. Si el gráfico con los tipos de un bono cae, quiere decir que la financiación del emisor es más barata.