El riesgo legal es aquel que afronta la empresa por el marco normativo al que está sujeta. Es decir, nos referimos a la posibilidad de sufrir pérdidas por el incumplimiento o modificación de las leyes.
Este tipo de riesgo, en otras palabras, se refiere a la incertidumbre que puede generar, en general, la legislación de un país o región. Esto, para los resultados esperados de un negocio.
En todo caso, para afrontar este riesgo la organización debe contar con un equipo legal lo suficiente capaz. De ese modo, poder conocer, por ejemplo, todas las regulaciones que debe cumplir el producto que desea lanzar al mercado.
Tipos de riesgo legal
Existen dos tipos de riesgo legal:
- De origen interno de la propia empresa: Se refiere a las posibles consecuencias que pueda enfrentar la compañía por el incumplimiento de las leyes. Puede ser, por ejemplo, que por una falta de supervisión un cliente sufra un perjuicio. En consecuencia, la firma podría recibir una demanda.
- De origen externo: Hace alusión los efectos que podría tener un cambio en la legislación, o la creación de nuevas leyes, en los resultados de la firma. Esto se relaciona mucho, por ejemplo, con el cambio de autoridades. Es decir, el riesgo legal aumenta, por ejemplo, cuando hay nuevas elecciones para el Congreso. Esto, porque los nuevos parlamentarios podrían modificar las normas vigentes o crear nuevas leyes.
Ejemplo de riesgo legal
Un ejemplo de riesgo legal, por ejemplo, es el que afrontan los negocios de comida en el ámbito de salud y seguridad en el trabajo.
Entonces, imaginemos que algún empleado de la empresa sufre un accidente, recibiendo una descarga eléctrica mientras limpiaba el piso. Esto, debido a la falta de mantenimiento adecuado de los equipos.
Además, supongamos que el trabajador no contaba con el uniforme adecuado, como botas de hule, al realizar su labor. En consecuencia, la empresa puede recibir una demanda, y quizás deba pagar una fuerte indemnización a la víctima por la negligencia.