La regalías son contraprestaciones que deben efectuarse a cambio de hacer uso de la propiedad intelectual que pertenece a alguien más.
Es decir, las regalía es un pago obligatorio por el derecho a usar o explotar la creación de otra persona.
En ese sentido, cabe destacar que las regalías buscan recompensar a los creadores o innovadores. De esa forma, su trabajo es reconocido.
Debemos aclarar además que la propiedad intelectual se puede definir como aquella regulación que busca proteger los derechos sobre obras o invenciones. Así, la idea es que generen ganancias a sus respectivos autores, o a quienes estos hayan cedido sus derechos.
En España la entidad encargada de gestionar el tema de las regalías es la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Asimismo, es importante señalar que las regalías pueden calcularse como un porcentaje de las ventas o consistir en un monto fijo. Esto dependerá de la regulación de cada país.
Activos que generan regalías
Algunos activos que generan regalías son:
- Marcas: Identificador comercial de determinados bienes o servicios. No solo incluye un nombre, sino el diseño de un logo.
- Patentes: Derecho que se tiene para explotar o hacer uso de forma exclusiva de una invención o un proceso industrial. Es decir, puede tratarse de una patente sobre un bien material o sobre un intangible.
- Obras literarias: Los libros y otro tipo de creaciones literarias gozan de derechos de autor que pueden generar regalías al ser reproducidas para su venta.
- Registros de audio, video o cinematográfico: Las canciones, incluso por separado la composición musical y la letra, generan ganancias a sus creadores. Igualmente sucede con los cortometrajes y largometrajes audiovisuales.
- Software: Las programas de computación, videojuegos y otras creaciones digitales también están sujetas a regalías.
Una mención aparte merecen las regalías cobradas por el desarrollo de actividades extractivas. En este caso, el desembolso se justifica por el derecho de propiedad que posee el Estado sobre los recursos naturales del subsuelo (que no existe en todos los países).
Los recursos captados por las regalías mineras o petroleras pueden luego asignarse a los presupuestos de los respectivos gobiernos locales o regionales. Esto, con el objetivo de beneficiar a las poblaciones impactadas por la explotación.
Objetivo de las regalías
El objetivo de las regalías es que los individuos sean retribuidos por sus creaciones. Es decir, se trata, en simple, del pago por un trabajo realizado.
Lo anterior funciona como un incentivo a la innovación. Así, si todas las personas pudieran hacer libre uso de las creaciones ajenas, no habría (o sería menor la) motivación para crear.
Un punto adicional a aclarar es que las regalías no siempre van para el creador original, sino para quienes han comprado o heredado los derechos de propiedad intelectual.