El Número de Identificación Fiscal (NIF) es un código alfanumérico, utilizado en España, que tiene como fin la identificación tributaria de personas físicas y jurídicas en el país.
El Número de Identificación Fiscal (NIF) es un código alfanumérico, es decir, se compone de números y letras. El fin del NIF es el facilitar a la Administración Pública la identificación de personalidades, tanto jurídicas como físicas.
El NIF, para la identificación de personas jurídicas, anteriormente se denominaba Código de Identificación Fiscal (CIF). Sin embargo, desde 2008, el término CIF sufrió una extinción para integrarse dentro del NIF.
Este código alfanumérico es extensivo para todos los países que integran el planeta. Sin embargo, en estos puede sufrir variaciones en el nombre, ya que la denominación, por cuestión de idioma o cultura, puede cambiar.
Diferencia entre NIF Y DNI
Aunque tienden a confundirse ambos conceptos, NIF Y Documento Nacional de Identidad (DNI) no son lo mismo. En el caso de las personas físicas, el código de identificación NIF coincide con el código que presenta el DNI.
Sin embargo, para personas jurídicas, la relación entre NIF y DNI es inexistente. Es decir, no guardan ninguna relación ambos conceptos.
Diferencia entre NIF Y NIE
Estos dos conceptos también tienden a generar confusión. Sin embargo, pese a que ambos poseen la misma función, se distinguen en la personalidad física a la que hace referencia.
Es decir, en primer lugar, el NIF hace referencia a personalidades jurídicas y físicas con nacionalidad española. Es decir, aquellos que poseen la nacionalidad española, ya sea por haber nacido en el territorio o haberla adquirido posteriormente.
Mientras que, por otro lado, el Número de Identificación de Extranjero (por sus siglas, NIE) hace referencia al código de identificación que desde el Ministerio del Interior se asigna a personas físicas que han obtenido la residencia en España. Es decir, aquellos que, sin poseer la nacionalidad, tienen residencia en el territorio español.
Formato del NIF
El Número de Identificación Fiscal, como mencionábamos anteriormente, es un código que aporta una identificación a las personas físicas y jurídicas en el país. Por ello, este es único y exclusivo para cada una de ellas.
El NIF se compone por 9 caracteres. De los cuales, un carácter es una letra, mientras que los ocho restantes forman una composición numérica.
Para personas físicas, este se compone de 8 números más el dígito de control.
Ejemplo:
NIF de una persona física: 47861626 – A
Para personas jurídicas, este se compone de una letra, la cual determina la naturaleza jurídica de la persona, así como una composición de 7 números que le siguen, más el dígito de control.
La letra que incluye el código representa el tipo de sociedad, la naturaleza, a la que corresponde. Por ejemplo, “A” si es sociedad anónima, o “B”, si son sociedades de responsabilidad limitada.
Ejemplo:
NIF Banco Santander: A – 3900001 – 3
Extinción del CIF y sustitución por NIF
A partir de 2008, de acuerdo con el nuevo decreto, el CIF deja de emitirse como código identificador para personas jurídicas y empresas. Mediante el nuevo decreto, tras derogar el vigente, queda definido el uso definitivo del Número de Identificación Fiscal para la identificación de compañías, unificando ambos conceptos.
Una unificación que no presenta diferencias notables. En este aspecto, el NIF empresarial es un número que, al igual que ocurría con el CIF, identifica de igual forma a las personas jurídicas. La letra tiene la misma función que en el CIF, mientras que los primeros números, al igual que su antecesor, hacen referencia a la provincia en la que está constituida la compañía.
Es por ello que este cambio no representa ningún cambio notable en la práctica. Esta medida representa únicamente un cambio en el término, mediante el que se denomina al antiguo CIF, ahora NIF.