El minifundio es una pequeña extensión de tierra donde se desarrolla una actividad agrícola y/o ganadera. Se trata, en otras palabras, de un latifundio de dimensiones menores.
El minifundio se caracteriza por contar con pocas hectáreas. Sin embargo, no existe un estándar universalmente aceptado para determinar la extensión máxima para que una explotación agrícola entre dentro de esta categoría. Esto varía de acuerdo a la región.
En todo caso, se entiende que el tamaño del minifundio no permite que su explotación sea rentable, por lo que se relaciona a la economía de subsistencia. Esto, debido a que la inversión inicial (en equipo, insumos y otros) no justificaría el retorno esperado.
Lo anterior varía en cada caso. Por ejemplo, puede ser que 10 hectáreas de orquídeas sean rentables, pero no 10 hectáreas de cultivos de quinua.
Minifundio y economías de escala
El minifundio no es rentable por las economías de escala. Esto quiere decir que, por cada unidad adicional nacional producida, el coste para la empresa es menor.
Así, existe un beneficio al producir en mayor cantidad. Esto se da, en particular, en la adquisición de activos fijos.
Imaginemos entonces que un campesino tiene dos hectáreas de café. Entonces, si compra una máquina para procesar el grano, no será rentable. En cambio, puede juntarse con otros productores para comprar entre todos la herramienta mencionada.
Es por lo anterior que los dueños de minifundios suelen agruparse en cooperativas o asociaciones. De ese modo, pueden alcanzar economías de escala. De lo contrario, lo más probable es que el agricultor termine utilizando su producción para el autoconsumo.
Diferencias entre minifundio y latifundio
Las principales diferencias entre minifundio y latifundio son:
- Nivel tecnológico: En los latifundios suele invertirse en innovación, lo que es ausente en los minifundios.
- Mano de obra: Usualmente el mismo dueño del minifundio trabaja su tierra, pero el latifundista contrata trabajadores.
- Finalidad de la explotación: En los latifundios se realiza una actividad con fines comerciales, es decir, se busca llevar la producción al mercado. Sin embargo, el minifundio suele explotarse, como mencionamos anteriormente, para el autoconsumo. Esto, en caso no se logre consolidar una cooperativa.