Empírico es todo aquello que nace de la observación y la experimentación. Es decir, no parte de la suposiciones ni de las deducciones lógicas, sino de la propia experiencia.
El término empírico está relacionado principalmente con las ciencias básicas como la física y la química. Sin embargo, en la economía también se puede recurrir a lo empírico.
Por ejemplo, si tratamos de medir el impacto de un subsidio, podemos tomar una muestra de la población beneficiada y observar cómo ha cambiado su patrón de consumo a partir de que recibieron la ayuda del gobierno.
Cabe señalar que el conocimiento empírico tiene dos características principales. Primero, es particular porque no puede se puede asegurar que el hecho se cumple universalmente.
Lo segundo es que el conocimiento empírico es contingente. Esto significa, dentro del estudio de la lógica, que se acepta que un hecho puede o no suceder. Por ejemplo, si observamos que los gatos viven entre 12 y 15 años, en promedio, eso no quiere decir que algún animal de esa especie no pueda llegar a los 20 años.
Cabe señalar además que se obtiene un conocimiento empírico a partir del método científico que consiste en la observación, proposición (planteamiento del problema), formulación de la hipótesis, experimentación, contrastación de la hipótesis con los resultados del experimento y, por último, las conclusiones.
Economía empírica
La economía empírica es la rama de la economía que utiliza datos de la realidad para corroborar o plantear teorías.
Por ejemplo, a través de la econometría se puede intentar dilucidar si la firma de tratados de libre comercio ha generado un impacto en el volumen de transacciones con el exterior. Esto, a partir de las cifras de importaciones y exportaciones, recopiladas en las cuentas nacionales.
Empirismo versus apriorismo metodológico
El empirismo, doctrina que sustenta que todo conocimiento debe provenir de la experiencia, es lo contrario al apriorismo metodológico. Este último defiende que es posible acercarse al conocimiento sin recurrir a la observación.
Para el apriorismo metodológico, es posible alcanzar la verdad a través de deducciones. Por ejemplo, si A es más grande que B y este es más grande que C, entonces A es más grande que C. No es necesario que el investigador observe con sus propios ojos el tamaño de los objetos, tan solo basta con cierta información para llegar a una conclusión lógica.