La carga tributaria es, en general, la relación matemática entre la base imponible y el impuesto pagado al Estado. Así, se calcula un ratio para medir la proporcionalidad.
En otras palabras, la carga tributaria es una razón matemática que sirve para calcular el peso de los impuestos sobre los ingresos netos de los ciudadanos.
Este indicador puede calcularse respecto a un individuo o grupo socioeconómico. Igualmente, se puede hacer la medición para un país, considerando al universo global de contribuyentes.
Además, puede estimarse la carga tributaria para cada tipo diferente de impuesto. Así, el indicador es distinto, por ejemplo, para el impuesto al valor añadido (IVA) y para el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
Importancia de la carga tributaria
La carga tributaria es un indicador importante debido a que puede servir de guía para las autoridades que diseñan las políticas fiscales. Esto, particularmente, en la estructuración del sistema impositivo.
Para el gobierno, es útil, por ejemplo, conocer qué segmento de la población o actividad económica está aportando más o menos al fisco.
Puede ser, por ejemplo, que un sector muestre una alta carga impositiva, en relación a los demás. Entonces, si el gobierno quiere incentivar esta actividad, puede aplicar una reducción de impuestos o un beneficio tributario.
Ejemplo
Imaginemos que un contribuyente recibe un ingreso neto de 5.000 euros. Esto, ya descontadas todas las cotizaciones, como la correspondiente a la Seguridad Social.
Ahora, supongamos que esta persona debe pagar un impuesto a la renta de 1.200 euros. Entonces, la carga tributaria del IRPF es de 24% (1.200/5.000).
Asimismo, asumamos que el total de impuestos que el contribuyente debe pagar en el periodo de análisis es de 1.900 euros (incluyendo el IRPF). En ese caso, podemos afirmar que el individuo, en general, está sujeto a una carga tributaria de 38%.